Los problemas personales pueden afectar nuestra capacidad de atención o hacernos llegar tarde al trabajo. Además, alteran nuestro carácter y actitud de un modo no deseado, nos vuelven más descuidados y, por lo tanto, aumenta nuestra exposición al riesgo en el trabajo. Por otra parte, nuestra capacidad de decidir y de interactuar con otros también se ve afectada.
Por todo esto, y porque los empleados son el recurso más importante de cualquier organización, su empleador ha implementado el Programa de ayuda al empleado (EAP).